Una servidora
Roxana Ethel Cabut,
estado civil, interesante,
mayor de edad,
vecina de Sitges, Barcelona,
Hija de Ethel y de Miguel.
de profesión, humana
y natural de La Plata,
según obra en el registro civil;
hoy, domingo 25 de Junio de 2006,
con las fuerzas de que dispone
atentamente expone
dos puntos:

Anoche tuvimos el privilegio de celebrar el Santo de Serrat, San Joan, en Sitges. Aquí suelen celebrar el día de su Santo más que el de su cumpleaños. La verbena de San Joan (23 a la noche) la pasamos en casa de unos amigos comiendo la tradicional coca, pidiendo deseos y saltando el fuego para purificarnos como es costumbre.

Cantó y contó momentos de su vida vida en un teatro al aire libre, mirando el cielo de una noche espectacular.

Confieso que tuve un conflicto: el recital era a las 22.30 y a las 21 había comenzado el partido del Mundial Argentina-México. Fui al recital vestida de celeste y blanco (este fanatismo desconocido en mí lo despertó sólo un mundial y el hecho de no estar en mi país). Satyam, vía móvil en silencio, me mandaba mensajes y me mantuvo informada con las novedades del partido del cual sólo pude ver el primer tiempo. En el momento que Argentina ganó, el Nano cantaba “De vez en cuando la vida”.

Presentó su nuevo CD en catalán y fue intercalando como regalo: “Mediterráneo”, “Para la libertad”, “No hago otra cosa que pensar en ti”, “De vez en cuando la vida”, “Todo pasa y todo queda”. Si bien tenía una buena ubicación desde la cual le saqué las fotos que aparecen, al final del recital me pegué al escenario para cantar “Palabras de amor” que fue el tema con el que cerró el recital. El clima del recital fue un “como en casa”, íntimo, emotivo, con esa complicidad que genera con el público jugando con su ironía y fino sentido del humor.

Pidió que hiciéramos “nuestras”, “sus” canciones, para que cobraran vida. Así que a escucharlas, cantarlas y vivirlas. Siguiendo su pedido es que me he permitido jugar con las letras de varias de ellas (cambiando y adaptándolas) para abrir y cerrar este texto.

Por eso escribo a mis amigos
y los mido con vara rasa
los tengo muy escogidos,
son lo mejor de cada casa.

Son aquellas pequeñas cosas
que nos dejó este tiempo de rosas.

Cerca del mar, porque Serrat …

cantó en el Mediterráneo.