De dónde sale `blog´
La palabra `blog´ es una contracción de `web-log´. Log, en inglés, se le llama al cuaderno de bitácora. La bitácora (binacle, en inglés) es el mueble, frente al timonel de un buque, donde se aloja la brújula y las lámparas que la iluminan de noche. La versión más clásica de la bitácora es ese mueble cilíndrico coronado por un cabezal de bronce pulido con sendas bolas de hierro a los costados, las bolas de Foucault … bueno, se les llama así.
En muchas traducciones se puede leer `escribió en la bitácora´ o frase similar. Debería ser `escribió en el cuaderno de bitácora´, pues escribir en el mueble sería como hacer grafitti y seguramente sancionado. El caso es que la bitácora es el lugar más natural donde guardar el diario de navegación pues, además, aún de noche, es el único lugar con algo de luz en la cubierta.
La palabra log, en inglés, significa también tronco. Las anotaciones habituales en un diario de navegación son posición, rumbo, velocidad, avistajes y cualquier otra novedad de la guardia. Antiguamente, la velocidad se medía arrojando un tronco al agua y midiendo lo rápido que se alejaba. Al medir la velocidad se le decía `leer el tronco´ y anotarlo en el cuaderno era `escribir el tronco´ y de allí se transformó en `escribir en el tronco´ (todo esto, obviamente en inglés) y de allí que log se aplica al cuaderno.
La medición se hacía con un tronco unido a una cuerda con nudos a intervalos regulares. Cada media hora (cada toque de campana) se procedía a la medición. Bajo la supervisión del maestro de navegación o el oficial de guardia, dos tripulantes se disponían para hacer la medición, uno con un reloj de arena de unos 30 segundos, el otro con el tronco en una mano y la cuerda en la otra. El que sostenía el tronco lo lanzaba a la estela del buque. El primer segmento de la cuerda no tenía nudos y no cuenta en la medida. Va dejando escapar la cuerda de su mano hasta que siente pasar el primer nudo en la cuerda. En ese momento le avisa a quien sostiene el reloj de arena, que da vuelta el reloj mientras el tronco se sigue alejando. Su compañero va contando los nudos que pasan por su mano hasta que el del reloj avisa cuándo se acaba la arena. La cantidad de nudos que hubieran pasado por su mano era la velocidad del buque medida, obviamente, en nudos. La distancia entre los nudos y el tiempo que medían los relojes de arena estaban calibradas para que un nudo correspondiera a una velocidad de una milla marina por hora, pero el nombre viene de los nudos en la cuerda.
Otra de las cosas que se anotan en el diario de navegación o cuaderno de bitácora es el cambio de guardia, especialmente el oficial de guardia (y maestre de navegación, si correspondiera). Como el cuaderno en que se anotaba había adquirido, por costumbre, el nombre de log, anotar las entradas y salidas de los oficiales de guardia comenzó a ser referido como log in y log out. De allí que actualmente, al identificarse en una computadora uno haga login.
Así pues, de aquel tronco tenemos log, login y blog. ¿Y qué fue de las bolas de Foucault? Estas fueron inventadas por León Foucault (1819-1868) para apantallar a la aguja magnética de la brújula de la interferencia de objetos de hierro a bordo. Las bolas, fijas respecto de la bitácora y mucho más cerca de la aguja, enmascararían la influencia de cualquier otra pieza metálica que se moviera en el barco y desviara la aguja. Cabe aclara que a bordo, una brújula raramente indica el norte, pues siempre hay algo en el barco que la desvía, pero las bolas de Foucault lo que aseguraban era que esa desviación fuera siempre la misma.