Todos sabemos que el papiro viene de Egipto, que se hacía machacando fibras de un junco que se daba a orillas del Nilo. También sabemos que en la edad media los monjes escribían sus libros en pergamino hecho de pieles de animales. Lo que yo no recuerdo es que alguien me haya contado de dónde vino el papel o al menos cómo y cuándo se popularizó.El papel está más asociado al papiro que al pergamino, usa distinta materia prima, pero la idea de usar fibras vegetales es la misma. En realidad, hay una continuidad entre papel y tela, muchos papeles usan fibras de algodón o de lino, muchas prendas descartables usan papel. La tela es entramada, el papel no aunque el fieltro tampoco es tejido. Esto nos dice que es natural que ambos productos se hayan desarrollado más o menos en paralelo y en varios lugares simultáneamente.

El gran impulso al uso del papel se lo dio el Islam. La fe de Mahoma está representada por su libro sagrado, el Corán. Los musulmanes no adoran imágenes, símbolos, profetas o santos, la representación más tangible que tienen es su libro sagrado, que se espera que todo fiel pueda leer, lo cual, en su época llevo a que el Islam tuviera la tasa de alfabetización más elevada del mundo. Es natural, entonces, que su libro sagrado fuera copiado una y otra vez. Pues los inventos son siempre muy interesantes pero si no encuentran un mercado no pasan de una simple curiosidad. El papel, que podría haber pasado desapercibido por mucho más tiempo, de pronto encontró una demanda y con ella la necesidad de perfeccionarse y producirse en cantidades o sea, convertirse en un producto.

Como muchas tecnologías el papel siguió un ciclo que ahora resulta familiar, la necesidad produce una solución y luego la producción disminuye los costos y la misma tecnología comienza a usarse para aplicaciones antes impensadas. Disponiendo de un medio barato, los musulmanes comenzaron a volcar todo tipo de información sobre el papel, dándole un valor agregado que, como buenos comerciantes, supieron explotar. Mientras un monasterio europeo podría considerarse afortunado si disponía de una docena de libros en costoso pergamino, una caravana podía llevar más del doble en papel.

Así es como llegaron los clásicos griegos de vuelta a Europa. Mucha de la cultura griega clásica se había perdido en la propia Grecia y en Europa en general. Mucho de ella había llegado a Persia y Egipto (Alejandría) tras las conquistas de Alejandro Magno. Todo este saber fue volcado a papel y de allí llevado a todo el imperio islámico en caravanas y mucho volvió a entrar en Europa a través de Al Andalus pues en aquel entonces Bizancio estaba aislado del resto de lo que había sido el Imperio Romano en occidente por los `bárbaros´ que formaron la Europa feudal medieval. A esta Europa, los árabes no solo llevaron sus libros sino también el jabón y las especias, que habían sido olvidadas desde la época de Roma y que ahora los cruzados reencontraban en Tierra Santa.

Volviendo al papel, las caravanas no sólo lo comerciaban sino que también comerciaban eficientemente gracias a él. La palabra `cheque´ deriva de términos árabes y persas, quienes fueron los primeros en usarlo, un papel que representaba un compromiso de pago, de tal manera que una caravana no necesitaba transportar dinero o valores. Los comerciantes a uno y otro extremo del mundo árabe podían pagar sus mercancías con órdenes de pago a ser satisfechas por sus clientes o asociados.