Praga, la ciudad puntuda
Praga, capital de la República Checa es una hermosa ciudad. El centro es agradable de recorrer, de tamaño manejable a pie y a fines de setiembre, el clima nos resultó perfecto. Una característica notable de la ciudad son sus muchas torres, algunas parte de antiguas murallas, otras de las iglesias que asoman muy alto por sobre la línea del resto de sus edificios. Estas torres están coronadas por techos de pizarra muy picudos, para permitir que la nieve deslice, bordeados por casetas de guardia cada una de ellas con sus respectivos techos cónicos igualmente picudos. Las torres, de piedra muy oscura, coronadas de techos de pizarra negra con pinchos apuntando al cielo como si fueran cuernos diabólicos tienen un aire un poco siniestro, aunque los colores y lo agradable de su entorno compensan con creces.
La sensación al mirar estas torres es la de una ciudad puntuda. Al mirar estas torres perderse en el cielo, la perspectiva se deforma y las líneas parecen perderse en un punto lejano. Curiosamente a poco de observar esto, en una galería de arte, vimos una serie de cuadros con la perspectiva aún más forzada que representaban en un grado mayor, la sensación que nos producían estas torres. El cuadro tenía un punto de fuga un poco arriba del centro de la tela y hacia ese punto convergían todas las líneas verticales de las casas, formando un círculo de cielo bordeado de casas delgadas y altas.
La República Checa es una de las mitades en que se separó la antigua Checoslovaquia. Fue por la misma época en que otras ex-repúblicas soviéticas también ganaban su independencia. Algunas, como Yugoslavia, con guerras civiles y graves matanzas, ocupaban los titulares día tras día. Checoslovaquia en cambio, se separó en tan buenos términos que pocos se enteraron. La República Checa quedó así un país sin nombre, por así decirlo. Uno puede decir Francia o República Francesa, Italia o República Italiana, pero no hay un nombre para resumir República Checa. Ocurre que Chequia o `Czechia´, que se aproxima más a como ellos lo escriben, es el nombre de la principal provincia de las tres que la componen. Por deferencia a las otras provincias los checos evitan usar Czechia para referirse al país, pues parecería excluirlos. Supongo que como el país, como república, es nuevo (a pesar de toda su historia) durante un tiempo se respetará el uso de República Checa, pero con el tiempo, la gente comenzará a abreviar y usar Chequia, como actualmente usamos Holanda para referirnos a los Países Bajos cuando que Holanda es sólo una de sus provincias.
Un atractivo adicional de Chequia es la ciudad de `Plzen´ que nosotros escribimos Pilsen, origen de una excelente cerveza. No la visitamos, pero su principal atractivo está disponible en todos lados. Cuando almorzamos, no necesité la carta para saber qué iba a pedir para beber.