El Bicing eléctrico
Los sistemas de alquiler de bicicletas existentes en varias
ciudades, como el Bicing en Barcelona o el Velo-v en Lyon
podrían ampliarse para manejar bicicletas eléctricas
simultáneamente con las normales.
Cada bicicleta del sistema tiene un identificador RFID que,
mediante señales de radio de corto alcance, identifica a cada
unidad. El sistema podría fácilmente diferenciar entre
bicicletas comunes y eléctricas.
Cada usuario podría, según su preferencia, usar una u otra
bicicleta, las comunes con las tarifas normales, las eléctricas
con un cargo extra. El usuario podría tener su preferencia
pre-establecida o elegir en el momento. Si una estación no
dispusiera del tipo de bicicleta solicitada, podrá darle opción
de cambiar su selección u orientarlo a otra estación donde sí la
hubiera.
Las estaciones deberían ser modificadas para proveer carga a las
unidades eléctricas, ya fuera mediante contactos o por inducción
y también deberían poder recibir información de la carga de la
batería. El sistema evitará entregar bicicletas sin un mínimo de
carga. Si no hubiera unidades cargadas, el sistema podría
ofrecer una parcialmente cargada advirtiéndole al usuario del
alcance de la carga actual, preferentemente en forma gráfica
sobre un mapa de la ciudad. Podría incluso `prestarle´ una bici
para ir a otra estación donde sí hubiera unidades cargadas.
Todas estas son, básicamente, opciones de programación del
sistema central.
La facturación se podrá hacer por distancia recorrida, lo cual
requeriría que la bicicleta registrara las distancias y se las
pudiera trasmitir a la estación; tiempo transcurrido, que es lo
más fácil y que condice con el sistema de facturación actual, o
carga consumida que también es complicado.
Agregar bicis eléctricas a los sistemas actuales es una
ampliación natural del servicio y relativamente fácil de poner
en práctica.